el lugar es hermoso y lleno de historia. la ducha era un poco pequeña.

Recomendado para escapadas relajantes

El lugar es realmente un santuario de paz. Me encantó caminar por los jardines y disfrutar de las hermosas vistas. También, el desayuno fue increíble, con una cantidad generosa de comida deliciosa, servido con una gran sonrisa.

No fue barato pero aún así era aceptable.

La atención de José Miguel fue maravillosa.

El lugar es un verdadero refugio, las habitaciones son enormes y el ambiente te hace sentir como en casa. Me encantó la amplia sala de estar, y me sorprendió lo limpio y cuidado que estaba todo.

me sentí totalmente como en casa, no he tenido ningún inconveniente

Lugar espectacular con un ambiente acogedor, hospedaje muy amable y desayuno de rechupete. Jardines hermosos, como para no querer salir. Ideal para desconectar y disfrutar con amigos o pareja. Todo muy limpio y organizado, ¡me encantó!

Un lugar excepcional rodeado de naturaleza, donde los dueños son increíblemente amables y te hacen sentir como en casa. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para una buena desconexión. Disfruté mucho el desayuno con platos de pescado frescos que estaban deliciosos. Sin embargo, el acceso puede ser un poco complicado y la señal de Wi-Fi era irregular en algunas áreas.

Todo increíble! Jardines exuberantes, decoración colonial, ambiente acogedor.

Qué delicia el cuscús vegetariano en el desayunito! me encantó la tranquilidad del lugar y esos jardines amplios donde perderse es un placer. Me sentí como si viajara en el tiempo con esa decoración colonial tan espectacular.

Todo estuvo brillante, pero me hubiera gustado tener más info sobre el uso de los espacios para poder disfrutar más del jardín por la noche.

Un lugar encantador, los jardines son increíbles y la casa tiene un aire histórico que te hace sentir especial. La cercanía al aeropuerto es perfecta, así que no hay que correr como locos antes de un vuelo.

El perro es tan grande que pensé que podría pedirme el pasaporte.

el desayuno típico costarricense compartido en familia hace que cada mañana sea especial

Casa del Cafe-Familiar nos brindó una experiencia única. Los anfitriones fueron increíblemente amables y el ambiente acogedor. Las habitaciones eran amplias y cómodas, perfectas para descansar. La experiencia de disfrutar el desayuno alrededor de la mesa familiar es inolvidable. Definitivamente, volveremos.

un lugar increíble rodeado de naturaleza, ideal para relajarse. el desayuno es delicioso, preparado por los amables anfitriones en un ambiente familiar. me encantó explorar los hermosos jardines llenos de plantas y aves. 🦜😊

el acceso a la piscina debería mejorarse.

Las habitaciones con vista al jardín ofrecen un ambiente relajante, perfecto para desconectar. Disfruté del amplio jardín que invita a perderse entre su vegetación, dándole un aire natural y acogedor al lugar.

No hay muchas opciones para actividades nocturnas. llegué alrededor de las 7 PM y me faltó información sobre lugares cercanos para cenar. Además, me hubiera querido sentir más libre de explorar el área sin tener que contactar a la familia para salir a caminar.